¡Bienvenidos otra vez al blog! Hoy os hablaré del procedimiento de una CPRE. La preparación que el paciente
debe seguir para una CPRE la debe indicar el médico especialista. Primero, el
médico debe ser informado sobre los fármacos que toma el paciente, ya que es
probable que se suspenda. Además, no podrá comer ni beber 8h antes de la
prueba, ya que para que la exploración sea más clara, el tubo digestivo alto
debe estar vacío.
Una vez en el centro
sanitario, se le administrará un anestésico oral con el que hará gárgaras; de
esta forma, adormece la garganta y disminuye el reflejo faríngeo. Adicionalmente
puede administrarse un sedante por vía intravenosa. Para comenzar la CPRE, el
paciente debe tumbarse boca arriba en una mesa de rayos; a continuación se
introduce el endoscopio hasta el duodeno, pasando por el esófago y el estómago.
Para que la exploración se visualice con mayor claridad, se infla con aire el
estómago y el duodeno.
Cuando el médico visualiza
la papila duodenal, introduce en ella un catéter, a través del cual inyecta un
líquido o tinte llamado medio de contraste, el cual se distribuirá por los
conductos y mediante una radiografía permitirá observarlos. Con estas radiografías,
se pueden detectar zonas estrechas o bloqueadas. Además, con el endoscopio se
pueden abrir los conductos bloqueados, romper cálculos biliares, etc. Tras la prueba, el
paciente permanece en observación hasta que desaparezcan los efectos del sedante
y la anestesia.
Espero que os haya sido de ayuda, ¡hasta mañana!
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