En la entrada de hoy os explicaré cómo llevar a cabo una toracoscopia. Esta prueba diagnóstica se puede realizar bajo anestesia local siempre que estemos seguros de que el paciente va a colaborar con nosotros y de que no existe ninguna posible complicación como podría ser la tos. Aún así, generalmente se realiza bajo anestesia total.
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Lugares de incisión en toracoscopia |
La posición habitual en este tipo de intervención es decúbito lateral, quedando hacia arriba el pulmón sobre el que queremos trabajar. Se realizan alrededor de tres incisiones pequeñas en la zona del costado por una de las cuales se introduce el toracoscopio. Este instrumento permite ver, gracias a una cámara de vídeo, el interior del pulmón y, por lo tanto, las lesiones pleurales que habíamos intuido en las pruebas previamente realizadas. Una vez introducido el trocar, en caso de que haya derrame pleural se debe proceder a la evacuación de este líquido y así permitir la entrada intermitente de aire en la cavidad pleural. Las otras incisiones se utilizan para introducir otros instrumentos en caso de que sea necesario, si se detecta en el momento de la intervención algún otro problema.
¡Espero que os haya interesado, hasta la próxima entrada!
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