Esta prueba consiste en la observación de los conductos biliares (vías que llevan la bilis desde el hígado hasta la vesícula e intestino) a través de un endoscopio
, combinado con el uso de los rayos X. Es decir, al tiempo que introducimos el endoscopio (como podemos ver en la imagen), llevamos a cabo una inyección de contraste que se detectará mediante rayos X.
Endoscopio |
Esto es todo por hoy, ¡nos vemos muy pronto con nuevas pruebas!
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