¿Cómo se realiza una mediastinoscopia?

¡Bienvenidos al blog un día más! En esta entrada nos toca hablar de cómo llevar a cabo una mediastinoscopia. Al contrario que las pruebas diagnósticas de las que hemos hablado hasta ahora, la mediastinoscopia se realiza en quirófano bajo cirugía general, y por lo tanto implica la hospitalización del paciente aunque suele ser de solo un día.
Para esta prueba se sigue el protocolo que se aplica a cualquier paciente que va ha ser intervenido quirurgicamente. La posición del paciente en la mesa de quirófano será en decúbito supino, y se le insertará un tubo respiratorio a través de la boca o la nariz para facilitar la respiración. La zona en la que se realiza la cirugía se debe limpiar con una solución antiséptica antes de empezar, una vez hecho esto, el médico realiza una incisión pequeña y horizontal por encima del esternón. A través de esta incisión se introduce un broncoscopio hasta llegar al mediastino, momento en el que a través del broncoscopio se introduce un instrumento de biopsia que toma las muestras necesarias que van ha ser enviadas al laboratorio para su estudio.
Es habitual realizar una radiografía de tórax al paciente tras este tipo de intervención para detectar posibles complicaciones. Por otro lado, desde el punto de vista de los profesionales enfermeros, es importante instruir a los pacientes sobre los cuidados de su herida quirúrgica, enseñándoles cómo y cada cuánto deben lavarla, y siendo los responsables de retirar el material de sutura en una de las consultas de seguimiento.
Puede que este procedimiento os haya resultado más complicado que los anteriores, pero todo es cuestión de práctica. ¡Nos vemos mañana en la siguiente entrada!